La previa (The Finals): "Spurs-Heat, que empiece la GRAN batalla"

Este es el momento que todos esperábamos.

Tras 82 partidos y sus respectivos partidos de Playoffs, tanto Miami Heat como San Antonio Spurs son los últimos dos supervivientes que restan para hacerse con el tesoro más preciado, "el anillo de campeón de la NBA". Personalmente, el mejor enfrentamiento que nos podíamos encontrar a día de hoy en unas Finales.

Los Spurs siguen siendo el paradigma de la constancia competitiva que siempre les caracteriza, y llegan a sus quintas Finales habiendo ganado las 4 anteriores. El bloque tejano llega a unas Finales en las que han podido descansar hasta 10 días (!!) y con los apuntes al día, y eso en San Antonio les va que ni pintado. Han tenido tiempo suficiente como para estudiar a su posible rival, y por encima de todo, tener las suficientes fórmulas como para intentar neutralizar lo máximo posible a una máquina de hacer baloncesto como es LeBron James*. Mientras que Miami ha necesitado hasta 7 partidos para deshacerse de los costosos Pacers, tendrán menos descanso, pero llegan con más ritmo de competición. Aun así, ambos son equipos con un destacable fondo de armario y completos en todas las facetas, y eso es lo que nos hace mucho más interesante de lo que en un principio son estas Finales, además que como protagonistas principales tenemos a unos de los mejores jugadores del planeta.

*(Un LeBron James que, por cierto, se verá de nuevo las caras ante su verdugo de 2007, entonces él aún militaba en Cleveland Cavaliers. Entre el LeBron de 2007 y el de 2013, la comparación es infinitamente absurda en su máxima expresión.)

Los de Greg Popovich, habiéndose encontrado en Playoffs con equipos como Lakers, Warriors y Grizzlies, solamente han cedido en 2 partidos ante Golden State. Y eso se debe a que, a partir de semifinales de conferencia, ha sido un rival que ha sabido adaptarse a cualquier tipo que propone el rival (prácticamente camaleónicos), ya sea adaptarse al juego rápido que proponen los Warriors como adaptarse al ritmo de Memphis, que en este caso a los de Texas les favorece más.

A todo esto, nos encontramos a un Tim Duncan se encuentra en su decimoquinta temporada profesional y con 37 años en su carné de identidad, camino a su posible 5º anillo junto a Greg Popovich y que a la suma de esto parece que la teoría de que Timothy va bañándose en la fuente de la eterna juventud cobra cada vez más sentido.

Centrándonos en el tema en cuestión, estos Spurs tienen las armas suficientes para vencer en una final a 7 partidos a los Heat, tanto ofensiva como defensivamente. Aunque llegados a este punto, cualquier jugador ya sea por uno u otro bando, puede aparecer en cualquier momento.

La serie en sí va a depender en gran parte de como consigan los Spurs centrar su defensa en LeBron James, el que más espacios genera en el ataque de los Heat. Kawhi Leonard será, con 21 años, el encargado (a priori) de intentar pararle en el sentido individual.

En los Heat, aparte de LeBron James, necesitarán la mejor versión de Dwyane Wade y de Chris Bosh. Éstos últimos, unos de los interrogantes de como van a llegar a las Finales. Tanto uno como otro han tenido un rendimiento cuestionable en ECF, uno más dependiente de que su condición ya no es la misma que hace unos años (Wade); otro que el aspecto mental es su gran enemigo (Bosh), además de haber transformado en estos años en los Heat su juego de interior a prácticamente un jugador exterior más en la plantilla. Y por encima de todo, necesitarán a una 2º unidad atenta y con capacidad de reacción para ayudar en cualquier momento que se les exija.

En defensa, los de South Beach han dejado plasmado que cuanto se ponen el mono de trabajo y encuentran el 'momentum', son un equipo realmente muy difícil de batir, y que además penalizan mucho las pérdidas a su rival (véase sus anteriores rivales). Y con el plus de que James es capaz de defender de Parker hasta a Duncan, es decir, puede defender en cualquier posición.

Y en los Spurs, Tony Parker viene de realizar una de sus mejores temporadas de su carrera a nivel individual y también unos Playoffs fantásticos, dando lecciones de baloncesto tras otra. A su vez, los Spurs tienen un conjunto muy bien adaptado a cualquier necesidad. Habrá que ver también cómo rinde Manu Ginóbili, que a pesar de no estar teniendo su mejor postemporada, en el momento de la verdad nunca defrauda al personal.

Habrá que ver también como responde un jugador a rachas como lo es Danny Green, capaz de anotar 6 triples sin fallo como de fallar todos los tiros en un partido, y otro como Kawhi Leonard, que tendrá la difícil tarea de cubrir individualmente al mejor jugador de a día de hoy. Sin duda, el ex de San Diego State es uno de los mejores defensores de la NBA, y las Finales son una gran oportunidad para confirmar dicha etiqueta. Ofensivamente no es una amenaza constante, pero sí que aporta habitualmente su granito de arena.

Formato: 2-3-2 (Factor pista para Miami)

Heat, Spurs. Spurs, Heat. Que empiece la batalla por la supremacía de la NBA. Go!

La vida continúa, con o sin Kobe

Igual era uno de los riesgos que valía la pena correr para que tu equipo se acabase clasificando para Playoffs, y ese riesgo se ha convertido en un hecho. Kobe Bryant, que acumulaba 5 partidos jugando prácticamente todos los minutos y rindiendo a un nivel absolutamente espectacular y a la altura muy pocos en la historia de la NBA, acabó rompiéndose. En Los Ángeles pierden a su súper estrella para lo que queda de temporada.

Kobe Bryant, que sufre un desgarro total de su tendón de Aquiles, estará de 6 a 9 meses. Una experiencia totalmente nueva para él, que sabía lo que era jugar con el tobillo dañado, el dedo roto, con una máscara y molestias de rodilla. Un superhéroe en lo suyo, inmerso en mil batallas y capaz de soportar múltiples golpes para llevar a la victoria a su equipo. Pero que esta vez ha caído, como no, peleando.

Kobe, ya operado con éxito de su lesión, estima que (a través de Gary Vitti) quiere estar ya para el inicio de la próxima temporada 2013/14. The Black Mamba quiere volver cuanto antes y su operación se ha llevado a cabo lo más pronto posible para recuperarse cuanto antes. A día de hoy, parece factible.

Eso sí, todo y que los Lakers pierden a su estrella, siguen teniendo fondo de armario para suplirle. No en su posición, pero sí para dar guerra en Playoffs una vez certifiquen su pase matemático. Es decir, hay vida en los Lakers (por ahora) sin Bryant, pero eso no quita que sea (muy) difícil reemplazarlo.

No obstante, la vida continúa en los Lakers a pesar de todo. Han de mirar otra vez hacia arriba y no mirar atrás. Esa lesión de Kobe les ha marcado un punto de inflexión en el que tendrán que saber como jugar sin él, y en un momento importantísimo de la temporada.

Dwight Howard, ése jugador tan criticado a lo largo de la temporada, ha aumentado el nivel en esta recta final. Pareciéndose un poco más a ese Howard que maravilló en Orlando y convirtiéndose (otra vez) en una gran amenaza bajo los aros. No hay que olvidarnos que Dwight ha jugado con algunos problemas físicos a lo largo de la regular season. Hoy, con esta baja tan significativa de Bryant, es el jugador que ha de dar el paso para liderar a este equipo.

También, Pau Gasol. Ha vuelto a acercarse poco a poco a lo que acostumbraba a ser su mejor nivel. Una temporada en la que ha los rumores de traspaso no han parado de abundar en su entorno y ha pasado por varios problemas físicos, llega a punto. Su mes de Abril para los Lakers, está siendo esperanzador. Y viendo la que se las avecina, necesitarán que ese gran nivel de Pau se mantenga en postemporada.

Esta vez, todo pasará por estos dos de forma principal y por la recuperación de Steve Nash. Los demás han de responder a la altura de las expectativas. Una misión para valientes hacer olvidar a Kobe para lo que resta de esta temporada. Pero viendo donde han llegado, les toca seguir con el trabajo de Mamba.

Él volverá igual o mejor. Y la pregunta que nos formulamos mucho después de esto, ¿Veremos a Coach Vino en Playoffs? Pues oye, ¿Porqué no?

Crónica de un fatídico día a un esperado retorno

Día 28 del mes de abril de 2012. Un día muy esperado para todos los seguidores acérrimos y clásicos del baloncesto, concretamente, de la NBA.

La mejor liga del mundo daba pistoletazo de salida, a las 19:00 hora peninsular (1:00 p.m en USA), a uno de los espectáculos más seguidos del deporte mundial, los Playoffs de la NBA. La eterna franquicia de Illinois, sitio dónde se coronó el eterno Michael Jordan, los Chicago Bulls, se enfrentaban a la clásica franquicia de los Philadelphia 76ers en el United Center.

Pabellón abarrotado, camisetas rojas de apoyo incondicional al equipo, los Bulls de Tom Thibodeau coronados cómo los mejores de la temporada regular en la conferencia Este. Una locura. Lo que no sabía nadie, es que la franquicia iba a vivir un momento negro e inesperado. Ése momento, hizo que los seguidores acérrimos Bulls y del baloncesto en general se sintieran impotentes. Hagamos un recordatorio.

Chicago vencía cómodamente en su primer partido con factor campo a favor en los Playoffs a la histórica franquicia de Philadelphia, pero en este caso, el resultado fue lo de menos. 87-99 iban ganando los locales en el United Center, pero...

Minuto 1:25. Balón para Derrick Rose, enfrente Jrue Holiday. Con un cambio de mano rápido y un bloqueo directo de Joakim Noah, Rose consigue deshacerse del base de los Sixers. Minuto 1:23, Rose encara a Spencer Hawes, situado entonces en la bombilla. Cambio de ritmo de Rose que obliga a Hawes a recular y a decantar hacia la derecha. D-Rose realiza un explosivo salto para sentar al rival e intentar uno de sus característicos 'floaters' (1:22). Rose salta para darse impulso, dándole el balón a Boozer forzadamente, pero ¿Qué pasa?

(Silencio profundo)

Algo va mal, y no es el triple de Kyle Korver que acaba de fallar. Se siembra el pánico. Derrick se duele. Pasan los segundos. Derrick se tira al suelo apartándose de la jugada. Los Sixers juegan y Boozer realiza la falta obligada al ver a su compañero tirado en el parqué. Definitivamente, Rose se había fastidiado la rodilla. Los Bulls acabaron ganando el partido (91-103), pero eso poco importó después de presenciar ése fatídico hecho. Lo que había de ser una fiesta y una victoria tranquila de los Bulls acabó en tragedia.

Diagnóstico: "Torn ACL" (ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda).

La cara de Tom Thibodeau al presenciar la lesión lo decía todo, la de los aficionados presentes en el pabellón, la de muchos seguidores del equipo de la ciudad del viento y la de los aficionados al baloncesto en general. El PG de los Bulls se perdería lo que restaba de Playoffs y parte de la temporada siguiente. Terrible noticia para el baloncesto, sobretodo, para los Bulls. Perdían a su estrella y, con él, la eliminatoria ante el #8 clasificado del Este por 4-2.

La temporada de los de Thibs había llegado a su fin, de la peor forma posible, por causas naturales e inesperadas, pero que trajeron consecuencias fatales cómo la eliminación en la postemporada.

(...)

"BELIEF. HOPE. FOCUS. PUSH. DRIVE. ALL IN."

Estos son los ingredientes que nos ofrecía Adidas, creando expectación para el regreso de la gran estrella de los Bulls. Vídeos en los que, básicamente, nos ofrecía el día a día de cómo se iba recuperando la estrella de nativa de Illinois. Gimnasio, rehabilitación, familia, un poco de todo. Contándonos un poco los sentimientos del jugador durante la lesión y el largo período de recuperación. Dichos 'commercials' teniendo éxito, y la famosa marca deportiva vendiendo (lo mejor posible) la vuelta de uno de los iconos más destacados de su plantilla desde un punto de vista bastante personal del jugador nacido en Illinois.

1- BELIEF:

2- HOPE:

3- FOCUS:

4- PUSH:

5- DRIVE:

6- ALL IN:

(...)

BREAKING. Derrick Rose vuelve a entrenar, avanzaron varios medios cercanos a la franquicia de Illinois. Obviamente, entrando poco a poco a la dinámica. Sesiones de tiro a canasta, sprints... Todos, expectantes. La vuelta de Rose cada día más cerca, pero los Bulls sin prisa. Tom Thibodeau seguía manteniendo el discurso:

"Su vuelta está prevista para después del All-Star. Está trabajando bien, progresando (incluso) mejor de lo esperado y acortando plazos. Hay que ser pacientes." 

Discurso monótono, muy del día a día en la actualidad de la ciudad del viento, pero tranquilizador. Lo que sí era inevitable era especular con una vuelta incluso antes de las fechas marcadas. Lo que sí era un hecho es que, el que cayó en el parqué del United Center aquel día 28 de abril, se le vio. Trabajando para volver más fortalecido que nunca a las canchas.

Lo que sí es cierto es que, tanto cuerpo técnico cómo organización están sabiendo llevar con discreción el tema de la vuelta de la máxima estrella. A día de hoy, cada día es un día más en la oficina. Entrenamiento tras entrenamiento se pregunta sobre los progresos de Derrick en los entrenamientos, es decir, algo ya rutinario, pero que no deja de ser importante.

A día de hoy, sigue con su constantes avances físicos con los que ha respondido de forma muy positiva. ¿Qué tipo de progresión? Entrenando ya con contacto, 5x5 y más intensidad día a día. Incluso, viajando con el equipo y participando activamente en las sesiones de tiro previas al partido de su equipo. Siguiendo, por eso, los partidos desde la sombra (en el vestuario) para evitar acaparar focos. Pero poco a poco, entrando en dinámica y avanzando muy rápido.

Y de mientras, los Bulls en el TOP5 del Este, junto con Miami y New York, venciendo en respectivas canchas pero fallando en algunos partidos fáciles. Tirando los partidos adelante mediante una dura y asfixiante defensa, pero fallando en los momentos decisivos y a la hora de cerrar los partidos, notándose en ciertos momentos de la campaña que faltaba ése jugador capaz de anotar en el 'crunch time' y capaz de ganar ciertos partidos solo. Pero aun así, la cosa ha ido mejor de lo esperado.

La preguntas del millón, sin embargo, son:

-¿Serán los Bulls candidatos al anillo en caso de que Derrick Rose vuelva a un buen nivel?

-¿Volverá Derrick Rose a su mejor nivel tras su grave lesión?

Ambas preguntas tienen su relación, pero son cuestiones que con el tiempo acabarán respondiéndose, empezando por febrero.

Y para concluir estas líneas, agradecer aquí unas pinceladas de un par de personas que me han prestado su colaboración. Concretamente, sobre cómo vieron la lesión de D-Rose en ése día 28 de abril:

- David Uña (comentarista en PDR NBA/NCAA; seguidor de los Bulls; @BullsDerrick en Twitter):

"Era nuestro año. El año de los Chicago Bulls. El año donde éramos unos de los favoritos para hacernos con el anillo y olvidar las pasadas finales de conferencia contra Miami. La primera piedra del camino serían los 76ers, pero nadie pensaría que fuese a ser la última. Tras muchas lesiones ése año, Derrick Rose volvía a Playoffs. Pero como vino, se fue. Su rodilla le falló, y con ella toda aspiración de los Bulls. El silenció se apoderó del United Center, de todo Chicago, de cada aficionado que compone la Bulls Nation, y lo más importante, y seguro que durante unos minutos, el silencio se apoderó del baloncesto."

- Andrés Monje (narrador y comentarista en PDR NBA; creador del blog "Basketball IQ"; @A_Monje en Twitter):

"Cuando Rose cayó al suelo no me llamó excesivamente la atención pero cuando se quedó tendido sí que empecé a preocuparme. En apenas segundos, recuerdo que se llevó las manos a la cabeza... ahí ya imaginé lo peor. Quizás también tenía lo de Ricky Rubio muy fresco en la memoria, pero mi subconsciente me relacionó ambos casos."

"Es un jugador especial pero además, por tener la suerte de haberle conocido personalmente [a Rose], me llegó muy dentro su caso. Nunca deseas a nadie una lesión así, pero a él, mucho menos. Uno de los momentos más tristes e impotentes del año en la NBA."

"The Return is (very) close."

Your turn, Jimmy

Buenas cosas se antojan en la ciudad del viento. No solamente por el esperado regreso del jugador franquicia [Derrick Rose], sino porque se va cumpliendo sin la estrella del equipo. Además de esto, coach Thibodeau nos ha permitido descubrir más a fondo al que se está convirtiendo en una pieza relevante en el equipo y que encaja a las mil maravillas en el sistema ultra-defensivo de los Bulls de coach Thibs.

Luchador, trabajador, inteligencia y gran defensor. Jimmy Butler ha traído consigo estos elementos a Chicago para hacerse un sitio en la siempre exigente plantilla de los Bulls. Jimmy 'Buckets' ha aprovechado la baja del siempre incansable Luol Deng (leve) hacerse notar considerablemente en el equipo, entrando en el quinteto inicial por 1a vez en su carrera, que solamente acaba de empezar. Y progresando adecuadamente cómo jugador.

En su 2º partido cómo titular y contra los Lakers, le tocó bailar con la más fea, se emparejó con Kobe Bryant. Resultado: The Black Mamba se quedó en 16 puntos (7-22 FG). Butler acabó jugando 43 minutos, con la clara consigna de frenar cómo fuese a la estrella angelina. El marcaje en sí fue totalmente impecable.

Tom Thibodeau se atrevió a darle la titular al sophomore aprovechando la baja de uno de sus efectivos más importantes del bloque [Deng] y Butler, hasta la fecha, no está decepcionando realizando tareas de 'stopper', jugando bien sin balón y transmitiendo energía cada vez que sale a pista. Lo que sí está quedando claro, es que el ex de Marquette se va mereciendo a pulso más minutos en la rotación.

Pero la pregunta es, ¿Proyecto de defensor de élite en un futuro a medio plazo? Puede ser.

Mirar (peligrosamente) en el espejo equivocado

En una ciudad cómo Detroit, actualmente mermada en el sector económico e industrialmente, una de las pocas noticias buenas que podían recibir era del sector baloncestístico, en este caso, los Detroit Pistons.

Tras ya algunas temporadas a la deriva y sin encontrar un rumbo fijo, parece que en la Motown han encontrado un diamante en bruto que brilla con luz propia. Ése diamante en bruto en cuestión se llama Andre Drummond.

Lawrence Frank sabe perfectamente lo que tiene entre manos. Tiene a un proyecto de center móvil y, probablemente, dominante. 'Dre' va disipando dudas de su elección en el Draft en sus poco menos de 20 minutos en pista.

Energía, rebote, gran atleta y velocidad. Eso es lo que da Drummond en el tiempo que le deja su entrenador en la cancha, y rindiendo a un mejor nivel que en su universidad, donde en su única temporada en UConn no se encontró cómodo con su juego. Ahora en Detroit, saca tajada de sus minutos siendo el mejor reboteador ofensivo de entre los rookies (2'9 ORPG) y 2º mejor taponador tras Anthony Davis (1'64 BKPG).

Lo que está quedando plasmado en los partidos de Detroit es que, con el rookie en pista, los Pistons mejoran en cuanto a ritmo. Se mueve bien, es rápido para los contraataques y transmite energía al equipo ofensiva y defensivamente. De hecho, según la estadística +/-, Drummond es el 3r mejor valorado del equipo tras Villanueva y Daye.

Otra cosa que tarde o temprano sucederá será la titularidad. Andre todavía no ha experimentado con eso, y Lawrence Frank quiere ir compenetrándolo poco a poco con Greg Monroe (que será difícil porque ambos son bastante diferentes).

En la Motown siguen siendo irregulares, pero si por algo hay que empezar es añadiendo poco a poco más minutos a Drummond. Que hasta el momento, siendo una de las noticias más agradables de la temporada.

Pero eso sí, algo que va quedando en entredicho es que, los que mirábamos a Drummond al espejo, le veíamos en el espejo equivocado, le veíamos en el de Kwame Brown. Y sí, me incluyo.