La temporada pasada nos dejó momentos sensacionales. Fueron los triples de Jimmer Fredette al frente un college de religión mormona cómo lo es BYU que pasó por una temporada excepcional; la canasta de Kemba Walker ante Pittsburgh sobre la bocina para darle el título de la Big East a UConn; la machada de Morehead State eliminando a las primeras de cambio en el 'crunch time' a unos Louisville Cardinals que se postulaban cómo candidatos a ganar el Madness con Preston Knowles, Peyton Siva, Chane Behanan y Chris Smith en sus filas y con Kenneth Faried por el lado de los Eagles; las grandísimas gestas de 'cenicientas' cómo VCU y Butler, llegando a la Final Four eliminando a grandes equipos que se interpusieron en sus respectivos caminos y un largo etcétera.
Pero esta temporada, nos está dejando momentos grandes. A lo largo de lo que llevamos de temporada hemos visto cómo Kentucky caía en el Assembly Hall de Indiana ante los Hoosiers con un triple sobre la bocina de Christian Watford, en un duelo casi épico; el nivelazo de Doug McDermott en Creighton; la gesta de Jordan Taylor ante los Spartans de Michigan State, anotando dos pedazo de triples para intentar ganar el partido que a posteriori acabarían perdiendo tras anulársele correctamente un buzzer-beater increíble a Evans por parte de Wisconsin; el tapón crucial de Anthony Davis a John Henson en el DUELO del año 2011, el UNC-Kentucky disputado en el Rupp Arena; la buena temporada de Rutgers Scarlet Knights, que derrotaron a potencias cómo Florida y Connecticut, con una plantilla jovencísima; la derrota sonrojante por 33 puntos de North Carolina ante unos Seminoles de Florida State que estuvieron impresionantes en los dos lados de la cancha, propiciando así la derrota más abultada de Roy Williams desde que está al frente del banquillo de los Tar Heels; el gran momento de forma por el que pasan los Missouri Tigers con un quinteto titular enmarcable; el triple de Snaer para dar la victoria a los Seminoles ante los Duke Blue Devils, cortando una racha de victorias consecutivas en su feudo dejándola en 45 victorias seguidas, seguida posteriomente por el upset de Notre Dame para hacer sumar a los Orangemen de Syracuse su primera derrota tras 21 partidos jugados y seguido de la, hasta el momento, imbatida Murray State, con Isaiah Canaan al frente de los Racers. Y la lista sigue.
Sin embargo, me gustaría destacar el genial rendimiento de Mizzou, que cuentan con 4 séniors cómo Kim English, Marcus Denmon, Matt Pressey y Ricardo Ratliffe y el sophomore, hermano pequeño de Matt Pressey, Phil 'Flip' Pressey. El quinteto que forman estos Tigers les ha ayudado a mantener un nivel ofensivo sensacional, imprimiendo un ritmo frenético en las transiciones y lanzando bien de tres. Y es que, además, no es que cuenten con un pívot excesivamente alto cómo Ricardo Ratliffe, que se busca la vida ahí dentro de la zona y hacerlo con mucho acierto. A mi modo de ver, estos Tigers merecen algo más que el título de la Big 12, que promete un desenlace ilusionante. Tanto Baylor cómo Missouri parten cómo favoritos, pero nadie descarta a una Kansas que, aunque no tenga una gran plantilla, cuenta con uno de los mejores jugadores de la NCAA actualmente cómo lo es Thomas Robinson, además de Tyshawn Taylor cómo escudero de lujo.
Luego, otro momento que hay que remarcar y seguir mirándolo con lupa es el culebrón del próximo nº1 de la generación 2012 cómo lo es Shabazz Muhammad. Indeciso con su elección de programa universitario, UNLV, Kansas, Kentucky y Duke son los mejores situados para tenerlo en la plantilla de la próxima temporada. Y últimamente, parece ser que al jugador le empieza a convencer la opción de quedarse en UNLV. Veremos cómo se desarrolla el tema.
Por otra parte, destacar a un gran grupo de freshman que exhiben su talento en sus respectivos equipos y que podrían tener futuro NBA. De momento, mi top5 de la temporada es: 1- Michael Kidd-Gilchrist (Kentucky) 2- Tony Wroten (Washington) 3.- Cody Zeller (Indiana) 4.- Trey Burke (Michigan) 5.- Anthony Davis (Kentucky). Mención especial para Bradley Beal (Florida), LaDontae Henton (Providence), Jarnell Stokes (Tennessee), Quincy Miller (Baylor), Andre Drummond (UConn) y Austin Rivers (Duke).
Y cómo notas negativas, las lesiones de jugadores cómo Tom Abromaitis por parte de Notre Dame y la de Dexter Strickland por UNC, calificadas cómo graves y perdiéndose la temporada. La expulsión de Reeves Nelson en UCLA por mala conducta y también la de Watkins en Utah, y sobretodo, el lamentable espectáculo que se nos brindó en el derbi de Cincinatti en la batalla campal dónde ambos equipos salieron perjudicados con sanciones.
Y bueno, eso es casi el principio. El show universitario de cara al Madness puede ser un gran aliciente para engancharse a esta maravillosa liga de baloncesto universitario.
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