martes, 10 de enero de 2012

Oh, New York


Un más que aceptable mercado de agentes libres de 2011, fichando a Stoudemire y a Raymond Felton, se les quedó un equipo que, quién lo diría, daría sus frutos durante. Eso sí, tan sólo media temporada.

Hasta entonces, nadie era capaz de creer que el 'estropicio' que haría el bueno de James Dolan que no dejaría a nadie indiferente. Para muchos, era un grandísimo traspaso para los de la Gran Manzana, para otros un estropicio a la buena química conseguida además de contar resultados, que eran lo suficientemente buenos. Ésta última opinión fue más generalizada entre los fans más veteranos de New York, mientras que la primera era más por márketing y por conseguir juntar a dos estrellas en Nueva York en muchos años.

Día 21 de febrero de 2011: Los Knicks envían a Denver a Wilson Chandler, Raymond Felton, Danilo Gallinari, Timofey Mozgov, una 1º ronda de 2014, una 2º ronda de los Warriors de 2012, otro pick del Draft de los Warriors y 3 millones de dólares.

Los Nuggets enviaban a Chauncey Billups, Carmelo Anthony, Shelden Williams, Anthony Carter y Renaldo Balkman a los New York Knicks.

En este traspaso, por narices, los Knicks tenían que desprenderse de jugadores importantes*. Con eso, los Knicks lograron un peor balance que con su equipo de la media temporada. Chauncey no se habituaba a los sistemas de D'Antoni (apenas sistemas) y el equipo jugaba en las manos de Stoudemire y Melo, y en contadas ocasiones Douglas. El caso también, es que no había banquillo. Es decir, nadie que aportase algo real al equipo, a excepción, cómo he dicho, de partidos buenos de Toney Douglas, lo único potable del banquillo y a parar de contar. Además de que seguían siendo un equipo que no ofrecía garantías, refiriéndome a una irregularidad pasmosa (todos sabéis a lo que me refiero, sobretodo los fans de los Knicks que lean esto).

*Jugadores importantes: Quinteto titular.

Con eso, los Playoffs volvían a Nueva York frente a un clásico, los Boston Celtics. Acabaron arrollando. Total, 4-0 y cómo dirían muchos, los 'orgullosos verdes' mandaban a los Knickerbockers y a sus fans a pescar. La ilusión de los de la Gran Manzana se fue al garete, y dejaban sus posibilidades para la temporada siguiente.

Esa temporada siguiente ha llegado. La ciudad de Nueva York afrontaba en un principio mejores sensaciones que la temporada anterior. Su calendario daba el pistoletazo de salida el día de Navidad, tras haberse solucionado el lockout, y precisamente contra Boston. Más ilusión en las gradas neoyorquinas con las recientes adquisiciones de un rookie prometedor cómo Iman Shumpert, Josh Harrellson y con un pívot. Ése pívot es Tyson Chandler, que renunció a seguir con el vigente campeón para firmar por un proyecto ilusionante para él y por un multimillonario contrato, rozando el máximo.

Vencieron a Boston y su moral subió por las nubes, pero perdieron los dos siguientes contra Lakers y Golden State. Vencieron en Sacramento, pero perdieron ante rivales de menor nivel cómo Toronto y Charlotte en el Madison. Actualmente, tres victorias seguidas en su haber desde entonces, pero en el mítico Madison siguen sin convencer, con un juego sin ideas y cero defensa.

A mi modo de ver, si las cosas iban bien anteriormente para qué cambiar.

Me explico, jugaban bien con Gallinari, Fields, Chandler, Felton y Stoudemire juntos. Carmelo y Stoudemire se rumorea que no se llevan del todo bien. También hay runrún y rumores de posible traspaso de Stoudemire. Suena Howard, pero falta un base. Fields no rinde cómo el año pasado. Toney Douglas no es jugador para ser base y menos para un sitio tan exigente cómo NY.

La grada comandada por Spike Lee aguanta cada vez menos, mucha irregularidad, D'Antoni no funciona y Dolan podría apretar el botón de 'trade' en algún que otro momento.

Oh, New York, eres de lo que no hay.

1 comentario:

  1. Saludos desde baloncestistas. Estareé atento a tus posts ... pero si hablas mucho de los Knicks ... vas a perderme ... no los aguanto.
    Saludos ¡¡¡

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