David Stern: for basketball reasons

En pocos días hemos disfrutado de uno de los mayores culebrones de la actualidad, un trending topic en toda regla que se pudo extender por redes sociales (básicamente por twitter) y por todos los portales de noticias deportivas americanas.

El culebrón Chris Paul parece que va a durar, y por bastante tiempo. En lo que llevamos de mercado y pre-apertura de mercado, los cálculos de operaciones eran prácticamente infinitas, muchos posibles destinos, traspasos a tres bandas, e infinidad de rarezas ocurridas que eran casi remotas. Pero lo que más llama la atención, fue la frase que utilizó David Stern para rechazar el traspaso ofrecido a tres bandas entre Rockets, Lakers y Hornets. Una simple frase de tres palabras que caló hondo a todo aficionado y analista a la NBA al más completo instante: "For basketball reasons".

For basketball reasons. Ésta fue la respuesta al denegar la primera propuesta presentada a la liga sobre el traspaso entre Houston, New Orleans y Lakers. Un, cómo he mencionado antes, un trending topic en toda regla. Según fuentes cercanas a la NBA, el traspaso se canceló debido al encendimiento de propietarios cómo Dan Gilbert (Cleveland Cavaliers) entre otros. La votación del veto al traspaso fue totalmente rotunda. NO, y por "razones basquetbolísticas" según el bueno de Stern. Sin olvidarnos de mencionar que el máximo comisionado de la liga tiene absoluto poder en las actuales decisiones de los New Orleans Hornets, que actualmente andan sin propietario y sin noticias a la vista de tener un posible comprador.

Tras tantísimos rumores y operaciones posibles, primero los Lakers sacrificando a Pau Gasol y a Lamar Odom, Rockets dando a Scola, Martin, Dragic y rondas, para obtener los angelinos cómo beneficio al costoso base de los Hornets, ¿Respuesta? Denegado x2. La primera era un poco más sencilla que la siguiente. La segunda se aumentó añadiendo a Okafor, Matt Barnes, Terrence Williams, Jordan Hill, Thabeet, Devin Ebanks, Trevor Ariza, Donatas Motiejunas, Jonny Flynn y más rondas, a excepción de añadir a Kevin Martin, de forma que la NBA tenía que estar conforme con la normas preestablecidas de la operación:

1.- Traspaso equilibrado.

2.- Sumar más juventud en la operación para los Hornets.

Pero parece ser que la comisión de la liga (Stern al mando) volvió a denegar el intercambio. Ese segundo rechazo por parte de la liga desató el enfado por parte de los fans de los Lakers y demás seguidores de la NBA por no permitir el que sería el fin del culebrón: llevar a CP3 a otro equipo.

Aunque, esto provocó daños irreparables (sobretodo en los Lakers y ya los mencionamos anteriormente). Lamar Odom pidió el traspaso al no sentirse a gusto tras saber que los Lakers le iban a traspasar, y él no quería estar en un equipo dónde no lo quisiesen. ¿Solución? Los Lakers mandaron esa misma noche y sin hacer ruido, justo cúando muchos andábamos durmiendo, a Lamar Odom, que vendría de la mano de su famosísima compañera sentimental, Khloe Kardashian, a los Dallas Mavericks, a cambio de la Trade Exception conseguida del S&T con los Knicks de Tyson Chandler y una futura ronda del Draft. Ése movimiento fue la gota que colmó el vaso entre los forofos angelinos, que vieron cómo casi regalaban a su 'pegamento' y de los mejores sextos hombres de la liga a los campeones de la pasada temporada NBA y que, casualmente, fueron los que barrieron a los amarillos por un contundente 4-0 en semifinales de la conferencia Oeste.

Pero no nos desviemos del tema, al día siguiente aparecieron rumores otra vez de que L.A quería colocar a Pau Gasol a los Warriors y que los de la bahía de San Francisco enviasen a los Lakers a jugadores cómo Klay Thompson, Ekpe Udoh y otro más y los Hornets se llevasen a su beneficio al talentoso Stephen Curry.

Pero tampoco. Ésta vez los Lakers recibieron la calificación de la oferta por parte de los Warriors cómo ridícula, según la rumorología. Era de esperar, y los Lakers estaban desesperados ante tanta negación. Ante este factor, los californianos optaron por descartar al ex-base de Wake Forest e ir a por Dwight Howard, pero ahí ya no entraremos porque ya es tema de Otis Smith.

Vamos a algo más reciente. Al descartarse a NY, Boston y los Lakers, apareció el hermano pobre de L.A, los Clippers. Los del caprichoso y rácano multimillonario Donald T. Sterling, son los mejores posicionados para hacerse con los servicios del base y quedándose solos en la puja.

Paso siguiente. Los Clippers reciben la alentadora noticia de que a Chris Paul le gustaría recalar en el equipo comandado por Blake Griffin por tener un proyecto ilusionante.

Horas después de recibir el interés de CP3 por fichar por los Clippers, nos levantamos todos al día siguiente viendo la oferta propuesta por los californianos. Ofrecen a los jóvenes Al-Farouq Aminu, Eric Bledsoe, a un Chris Kaman puesto en el mercado recientemente, y una futura primera ronda que apunta a top5 de los Timberwolves.

Todo parecía ir bien hasta que...apareció de nuevo Stern para declinar la operación. El máximo comisionado de la NBA exige que entre en la operación al puro talento de Eric Gordon y la ronda de Minnesota. Todas las ilusiones de los fans de los Clippers para poder arrebatarle a los Lakers a CP3 se desvanecen gracias a una persona a la que le piden una inmediata dimisión: David Stern. Parece ser que Stern no quiere ver a Chris Paul más allá de New Orleans, pero parece que según fuentes relacionadas con la liga, las conversaciones para el intercambio podrían reanudarse dentro de poco.

Sternato? No, la respuesta de Stern es clara para declinar cualquier cosa, y parece que para nosotros, ahora vemos ésa frase en todo momento y en cada movimiento que haya, y es:

"For basketball reasons."